16/8/12

Rara mezcla



Y sé que no es tu culpa, que ponértelo fácil fue más mi decisión que tu imposición. Y sé que no es tu culpa que yo me mintiera y que tu siempre me fue fueras sincera.

Igual que sé, que no es culpa tuya que mi encanto te atrajera, pero no te sedujera. Sé que no es tu culpa que yo me rompiera, y que las extrañas reglas del juego me dejaran fuera.

Que yo insistiera y tú me invitases a compartir cartas bajo las sábanas, que yo te dejase ventaja y tu siempre me ganaras.

No es tu culpa que te gustase un juego en el que no te jugabas nada. Ni que yo apostara todo y me dejara perder hasta las bragas.

Ni que me gustase perderlas, y para compensar, me dejases robar las tuyas de entre tus piernas.

Nadie tuvo la culpa de esa rara mezcla. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Perder las bragas nunca es culpa de nadie.

Un saludo.

eNe dijo...

En cierto modo, cada uno es responsable de sus pérdidas... ;)

Saludos y bienvenida!