26/2/12

Me sobran cicatrices




Que estoy mayor pa’juegos
y me sobran cicatrices,
Que’n esta vida todo duele
y yo sigo buscando matices.
Y como todos me confundo
caigo bajo y me adelanto, dicen
que lo que llevo aquí dentro
no son mariposas sino lombrices.
Que ya no revolotean las ilusiones,
que las ilusiones me maldicen.

Y me cruzo de brazos esperando
no dar más pasos en falso, aniquilando
los sueños que siempre volaron más alto
encerrados en mi cabeza en un frasco.
Pero me niego a creer en el fracaso,
a acabar con los sueños, asesinarlos,
y me invento un mundo nuevo, mágico
donde nadie pueda colarse gritando,
donde nada pueda volver a hacernos daño.

8/2/12

Cosas que no te diré

Que sueño contigo día a día
Mas no cierro los ojos, no estoy dormida
Que busco entre líneas la rendija
Que me diga qu’es pa’mi esa sonrisa

Que mis ojos te buscan a escondidas
Y te huyen, se giran y no te miran
Si es tu mirada, la que busca la mía

Que existe el miedo a no tener salida
A buscarte en sueños y no tenerte en vida
A esperar que se cierre tu herida
Y no tener el valor de ganar esta partida

Que me muero por besarte sin prisa
Abrazarte despacito si estás dormida
Y decirte cada día, que sólo tu, eres mi niña.


A una personita demasiao especial...
porque sí, porque me encanta ser moñas!

Victimismo: de 3 a 100

Las indirectas de la madurez,
críticas sociales en la red,
esas decepciones... ¡Que no!
y ¡ZAS! Ahí tienes tu revés. 

Te han cruzao la cara, ¿¡Qué!? 
y el corazón te sangra, ¿¡Porqué!?
Porque te autoengañas.. ¿y? 
Llega el victimismo y te joden tres.

Te joden de tres a cien en 4 días,
y cuando crees que estás bien
t'explotarán la cara con porquerías
A la mierda mando yo la tonterías.

“Que no me llamas y eres una mala amiga,
y las amistades hay que cuidarlas día a día”.
Ah, ¿sí? Pues ¿sabes qué?
¡¡Preocúpate de ser tu quien cuide la mía!!

Joder….

Y después de criticas indirectas en la red
Vienen con ofensas a preguntar “¿Porqué?
No cojes el teléfono y me preguntas…” ¿¡Qué!?
“¡No lo sé! ¡Llámame, preocúpate, moléstate!”

Pues llámame tu y deja ya de llorar, joder.
Que las amistades son bidireccionales, ¿¡es que no lo ves!?
Tu tienes tu vida y yo me preocupo por la mía…
¡A ver si nos dejamos ya, de tantas niñerías!




Dedicado a quien cariñosamente lo denominó "el rap de la castúa"

Gracias por ser siempre el primero, hermano.