Que si te respiro pierdo el norte,
No hay dolor, ni nada que importe
La vida sigue, y las cosas cambian,
Apareces, y todo se descuadra.
Me preguntas, y yo me muero
Me callo, pero no pienso
Insistes, y no puedo decidirme
Luchar, luchar para no hundirme.
Te buscas, me buscas sin pausa,
Me confundes y me descolocas,
Te callas demasiadas palabras,
Y yo tengo que morderme la boca.
Todo se remueve y surgen dudas
Me las espanto, y vuelven solinas
¿Dónde me quedo si tú te esfumas?
Yo no pregunto, y tú estás dormida.
Que si me respiras, te desatas,
Y a ratinos despiertas y te me escapas.
Que la vida se para, y tú te pierdes
Y te agarras a mí, aunque no quieres.
Que me acojonas y no m’entero,
No sé si me da igual ya todo esto.
Creo que se me olvidan las razones
E intento buscarlas fumando flores.
Me busco, t’encuentro y te pienso,
Y escribo lo que no quiero decir
Porque ya no sé ni lo que siento
Si me abrazas con fuerza para dormir.
Todo se remueve y surgen dudas
Me las espanto, y vuelven solinas
¿Dónde me quedo si tú te esfumas?
Yo no pregunto, y tú, ya estás dormida
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