24/1/13

Odio


(Hay cosas que joden, simplemente. Que duelen, que enrabietan, que frustran y encelan. Hay cosas que sacan lo peor de cada uno. Y así es como escribo hoy, en modo Mr. Hyde, con esa especie de transtorno disociativo de la identidad que me hace odiar, o malquerer).

 Hoy te odio, como nunca, como siempre… pero hoy te odio
Por quedarte siempre lejos, por atarme siempre cerca
Hoy te odio, como hace mucho que no te odiaba, te odio
Porque me cortaste las alas, y me tapaste la boca con un beso

Te odio, porque nunca me dejaste quererte, y cuando no te quise, quisiste quererme tú. O fue un oasis en el desierto de mi habitación. Una cruel venganza por una lucha incesante de amor… ¿amor? Por un irrefrenable adiós, o por un miedo inamovible perseguido por un sentimiento imparable. Una catarsis. Un géiser. Un “big bang” que sigue explotando cada vez que tu sonrisa se enreda en otra sonrisa extraña, cada vez que  tus ojos se pierden en otros ojos extraños. Cada vez que al otro lado del teléfono se oye tu voz, y tiemblo, y tiembla mi voz y me callo. Para no preguntar, porque alguien me dijo una vez que el que pregunta, se arriesga a escuchar una respuesta que no le gusta. Y sé que no me gustará. Sé la respuesta, como he sabido siempre tantas cosas de ti sin que me dijeras nada. Porque estás dentro de mí. Y siento. Siento como tú sientes. Y te odio por ello. Y por haber seguido adelante cuando me obligaron a dejarte atrás. Por quererme a tu manera. Por olvidarme a tu manera.

Hoy, te odio más que nunca.

3 comentarios:

Marina Kahlo dijo...

A veces el odio viene justamente del sentimiento contrario.
http://www.youtube.com/watch?v=7cZYvszjRLA

Un saludo! :)

eNe dijo...

Y este caso, no va a ser menos... digo yo ;)

Saludos poeta!

.A dijo...

te odio por los dias que has estado sin estar